Decía en la película La Lista de Schindler su protagonista, Oskar Schindler, que “la guerra era un escenario perfecto para abrir oportunidades de negocio”. Sin necesidad de tener que recurrir a tan trágica situación, la pasada crisis económica que vapuleó la sociedad occidental, desde EEUU hasta Europa (y ahora en los mercados asiáticos), ha servido para que empresas y candidatos sean más “finos”, más sutiles a la hora de emprender nuevos rumbos profesionales. Y para ello se ha recurrido a analizar nuevas formas de comunicación (la no verbal, la gestual…) en aras de alcanzar una negociación lo más eficaz posible, tanto en los términos económicos como en otros aspectos: bonus, conciliación, etc.
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